La audiencia será en Marzo
La demanda de Saúl llega a un paso procesal decisivo: la audiencia sera el 17 y 19 de marzo. Aquí puedes encontrar toda la información y cómo apoyar a Saúl
La demanda de Saúl llega a un paso procesal decisivo: la audiencia sera el 17 y 19 de marzo. Aquí puedes encontrar toda la información y cómo apoyar a Saúl
Como pequeño agricultor y guía de montaña, Saúl Luciano Lliuya lleva muchos años experimentando las consecuencias del cambio climático en los Andes peruanos. El tamaño de la laguna glaciar Palcacocha, situada a pocos kilómetros arriba de la ciudad de Huaraz, se ha multiplicado por más de cuatro sólo desde 2003 y por 34 desde 1970. El cambio climático aumenta el riesgo de que grandes bloques de hielo se desprendan de los glaciares y caigan al lago. Esto provocaría un maremoto devastador e inundaciones de un metro de altura en la ciudad. Más de 50.000 personas viven en la zona de peligro.
En el año 2014, Saúl Luciano Lliuya y su padre hablaron con un asesor agrícola local sobre los efectos del cambio climático en su región y le preguntaron por qué los principales emisores no se responsabilizan de acelerar el cambio climático. “Es injusto que las personas que viven allí tengan que soportar los riesgos, aunque contribuyan poco o nada al cambio climático”, declaró Saúl Luciano. Los contaminadores -dondequiera que estén- deberían garantizar protección sobre sus viviendas ante posibles eventos extremos/aluviones.
El asesor agrícola estableció entonces el contacto entre Saúl Luciano Lliuya y Germanwatch. Conocía el trabajo de la organización en materia de justicia climática y sabía que el personal estaría presente en la COP de Lima en diciembre de 2014. Se organizó una reunión y se discutió la posibilidad de una demanda ejemplar contra los principales contribuyentes al cambio climático. Germanwatch se puso en contacto con la abogada alemana Dr. Roda Verheyen. Tras su asesoramiento jurídico, Saúl Luciano Lliuya decidió presentar una demanda contra el mayor emisor de Europa, RWE. La demanda se presentó en noviembre de 2015.
En su demanda, Saúl Luciano Lliuya exige que RWE contribuya a la financiación de las medidas de protección del lago glaciar Palcacocha en un orden de magnitud que corresponda a la participación de la empresa en la causa del cambio climático global (aprox. 0,5%). La construcción de un dique de protección en el lago cuesta unos 4 millones de dólares. En consencuencia, se espera que RWE contribuya con unos 20.000 dólares. RWE sólo tendría que pagar si el proyecto es ejecutado por las autoridades peruanas y el demandante tiene que asumir los costes correspondientes. Por lo tanto, Saúl Luciano Lliuya tendría que pagar la contribución a las medidas de protección y reclamar el importe a RWE.
Si no es posible, por razones legales, obtener de RWE una contribución a las medidas en el lago, el demandante exige también apoyo para las medidas de refuerzo de su casa contra el riesgo de inundación.
Para Saúl Luciano Lliuya fue importante desde el principio no querer beneficiarse solo. Lo importante para él es:
a mediano plazo: proteger a su ciudad y a los habitantes de Huaraz y de la región de los peligros del cambio climático - la principal preocupación es una ola de inundación; a largo plazo, preocupa mucho que el retroceso de los glaciares pueda provocar escasez de agua,
sensibilizar a la población local sobre los riesgos existentes y desarrollar con ella estrategias de mitigación y adaptación (por ejemplo, en colaboración con la ONG local Wayintsik Perú)
para crear un precedente legal al que otras víctimas del cambio climático puedan referirse en los tribunales y que genere una presión adicional sobre los políticos.
RWE es uno de los emisores más grande de CO2 de Europa. Es una de las 100 empresas responsables del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Según estudios, RWE es responsable del 0,5% de las emisiones producidas desde el inicio de la industrialización. RWE sigue quemando carbón hoy en día, alimentando la crisis climática.
RWE ha estado consciente del impacto que supondría asumir los costes. En el tribunal, los abogados de la empresa expresaron su preocupación que esto pudiera desencadenar una oleada de demandas contra las empresas. Durante el proceso los abogados de RWE negaron que existiera un riesgo de inundación relevante en Huaraz y apoyaron la financiación de un cuestionado estudio científico sobre el tema. RWE también puso en duda el aumento de la temperatura en los Andes, científicamente demostrado. Debido a las múltiples objeciones de la empresa, el procedimiento se restrasó.
Germanwatch ha apoyado esta demanda -sobre todo con trabajo de prensa y relaciones públicas- especialmente por su carácter de demanda modelo para aclarar las responsabilidades por el cambio climático y sus consecuencias, para apoyar a las personas afectadas y, al mismo tiempo, para generar un cambio necesario en la política climática en todo el mundo. Germanwatch no ha sido parte demandante en el proceso y no ha financiado ningún costo judicial o legal.
La decisión de emprender el arduo camino de un caso de litigio climático fue tomada únicamente por Saúl Luciano Lliuya y su abogada. Todas las demás decisiones del procedimiento son también suyas y de su abogada.